9.10.07

En Europa también hay pobres

.
El próximo miércoles 17, con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, se hará énfasis en la necesidad de que los gobiernos del Norte se ocupen de los excluidos de sus propios países, y no sólo de los del Sur.
Sabina Zaccaro/IPS

ROMA
Organizaciones de la sociedad civil en Europa central y oriental les recordarán a sus gobiernos que también hay pobres en sus propios países, y no sólo en los del Sur. Lo harán el 17 de este mes, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Ese día se hará un llamado internacional a “ponerse de pie y manifestarse” contra la pobreza y en apoyo a los ocho Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Milenio.
Definidos en 2000 por la Asamblea General de la ONU, esos objetivos incluyen reducir a la mitad la proporción de personas que padecen pobreza y hambre (en relación con 1990),
- garantizar la educación primaria universal,
- promover la igualdad de género,
- reducir la mortalidad infantil y la materna,
- combatir el sida, la malaria y otras enfermedades,
- asegurar la sostenibilidad ambiental y
- fomentar una asociación mundial para el desarrollo,
todo esto con 2015 como fecha límite.
La iniciativa es de la alianza Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza (GCAP, por sus siglas en inglés) y de la Campaña del Milenio de la ONU para hacer que quienes estén en espacios públicos durante las 24 horas siguientes a las nueve de la noche (21:00 GMT) del 16 de este mes demanden una respuesta política más urgente al problema.
MOVILIZACIÓN GLOBAL
El año pasado, en la misma fecha, unas 23,5 millones de personas se pusieron de pie para condenar la pobreza, estableciendo según los organizadores un récord mundial. Este año, los activistas quieren “enviar un mensaje aun más fuerte, que los políticos no puedan ignorar”.
La movilización global representa una oportunidad para que se escuche a organizaciones de la sociedad civil que buscan más participación en el debate actual sobre asistencia, cancelación de deuda, negociaciones comerciales y control de responsabilidades públicas.
Pero también es una oportunidad para fortalecer la comunicación sobre problemas internos con los gobiernos de Europa central y oriental.
“El asunto clave de este año es hacer que el público entienda que el GCAP no es sólo una coalición de personas que miran a los países en desarrollo, sino también a la pobreza y la desigualdad en el Norte”, dijo a IPS Julien Vaissier, de la secretaría europea del GCAP.
ECO GLOBAL
“Si miramos a países como Rumania, vemos que hay un enorme problema interno con la pobreza. El GCAP es una manera de abrir las mentes de las personas y hacerles comprender que a través de este eco global pueden intentar generar un cambio en sus países”, agregó.
Cierto aumento en la participación popular en estas iniciativas se registró en Hungría, que se unió al GCAP en 2005.“Yo no diría que la participación es lo suficientemente grande, pero crece año a año”, dijo a IPS Balázs Frida, de la coalición húngara.
“Primero fue muy difícil movilizar gente porque el caso de Europa central es especial. Las personas no se consideran a sí mismas pobres”, explicó.La coalición húngara organizará el 17 de este mes conferencias, manifestaciones, exhibiciones de películas, debates públicos y un seminario sobre políticas de asistencia.
TRADICIÓN CHECA
República Checa también se unió a la campaña global en 2005.“Cada año es un gran esfuerzo llegar a nuevas organizaciones, nuevas ciudades y comprometer a otros grupos, como los estudiantes, a los que nunca se habían acercado antes”, dijo a IPS Petr Lebeda, de la coalición nacional checa.
“Aunque es difícil controlar la participación de la gente, recabamos alrededor de 527.000 firmas para una declaración que será entregada al primer ministro y a la Asamblea General de la ONU. La capacidad de los pueblos de manifestarse por los derechos está mejorando”, agregó.
“En la República Checa hay una tradición de activismo por los derechos humanos que data de los movimientos disidentes bajo el régimen comunista.
La defensa de los derechos humanos era una parte fundamental de la resistencia que causó la caída del régimen”, indicó.“Se hizo mucho énfasis en eso, tanto en círculos oficiales como en la sociedad civil, aunque más concentrado en los derechos políticos, la libertad de expresión, de religión, y de reunión”, añadió.
Ahora también hay “mucha actividad en términos de defensa de disidentes en Cuba, Corea del Norte, y en el problemático régimen de Belarús”, dijo.Los activistas también se concentran en defender los derechos alimentarios, “un concepto con el que todavía la sociedad civil y el público no están muy familiarizados”, señaló Lebeda.

Fuente: IPS

No hay comentarios.: